jueves, 14 de febrero de 2013

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viernes, 8 de febrero de 2013

Un incendio iniciado en un vertedero municipal obliga a evacuar unas 50 casas y deja sin clase a 3.700 alumnos

Un incendio iniciado en un vertedero municipal obliga a evacuar unas 50 casas y deja sin clase a 3.700 alumnosFuente de la noticia: www.diarioinformacion.com

  


El fuego se originó sobre las cinco de la mañana y avanzó rápidamente por el cauce de dos barrancos debido a las fuertes rachas de viento, afectando a un perímetro de 7 a 10 hectáreas

R. PAGÉS / A. RUIZ 
Un incendio declarado poco antes de las cinco de la mañana junto al cementerio nuevo de Benidorm calcinó ayer entre siete y diez hectáreas y puso en alerta a toda la zona de la Huerta del municipio. Vecinos de medio centenar de casas tuvieron que ser evacuados, sin que a algunos apenas les diera tiempo a ponerse poco más que un batín, por miedo a que el viento acabara trayendo las llamas hasta la puerta de sus viviendas. El fuego dejó también sin clase a 3.700 alumnos de dos colegios y cuatro institutos públicos de la partida escolar del Salto del Agua, donde el Ayuntamiento optó por suspender la jornada lectiva ante la posibilidad de un cambio en la dirección del viento pusiera en peligro a cientos de menores. Y también obligó a cortar durante varias horas la carretera Nacional-332, la avenida de la Comunidad Valenciana y la circulación del Tram. Al cierre de esta edición, aunque todos los vecinos desalojados habían podido regresar a sus casas, aún seguían trabajando en la zona varias brigadas debido a los continuos rebrotes. Y, sobre todo, aún no se les había quitado del cuerpo ni el miedo ni la indignación a muchos de los afectados.Porque, al parecer, el origen de las llamas estuvo en un terreno municipal situado justo al lado del cementerio, por el que pasa un tendido eléctrico, y que el Consistorio utiliza como vertedero y como quemador de los restos de podas. Así lo confirmaron ayer fuentes del cuerpo de Bomberos, agentes medioambientales y vecinos de las viviendas más cercanas a la zona donde se iniciaron las llamas, que además denunciaron que dichas quemas se producen "habitualmente y sin apenas control". Frente a esta primera hipótesis, que apuntaría a una posible quema incontrolada en esta parcela como foco del incendio, el gobierno local pidió "prudencia" y rehusó hacer ninguna valoración sobre el tema "hasta contar con informes oficiales". Incluso el alcalde Agustín Navarro, que inicialmente sí reconoció que la primera zona afectada por las llamas estuvo "en los aledaños del cementerio", después matizó de forma tajante que "justamente el terreno del Ayuntamiento es lo que no se ha quemado". Y ello, a pesar de que esta zona fue una de las que más trabajo requirió por parte de los efectivos de extinción durante buena parte de la jornada.
A falta de dichos informes que confirmen cuál fue la causa exacta, lo que sí está claro es que las llamas se iniciaron en las proximidades del camposanto poco antes de las cinco de la mañana. Fueron los propios Bomberos del parque comarcal situado en Benidorm quienes dieron la primera voz de alarma. Acudían a atender un servicio relacionado con el viento en Altea cuando, al pasar por la N-332, vieron las llamas. Inmediatamente alertaron de lo que estaba ocurriendo y desplegaron un importante dispositivo para reducir el fuego. Las fuertes rachas de viento registradas de madrugada, con picos de hasta unos 90 kilómetros por hora, y la tipología del terreno hicieron que el incendio se propagase rápidamente, siguiendo el cauce de los barrancos Coves y Barceló, que atraviesan el barrio de la Huerta y que pasan junto a los muros de numerosas casas.

Desalojo y cortes de tráfico
Agentes de la Policía Nacional fueron los encargados, pocos minutos después de las cinco de la mañana, de ir casa por casa alertando a los vecinos de lo que estaba ocurriendo y organizando la evacuación. Muchos residentes ya estaban prácticamente preparados para salir cuando llegó la Policía, puesto que la voz corrió de una vivienda a otra casi de manera tan rápida como avanzaban las llamas. El ladrido de los perros de muchas casas, el olor del humo y las llamadas entre unos vecinos y otros, junto a la rápida intervención policial, también fueron claves para poner en alerta a todos los residentes de las partidas de Coves, La Lloma o l'Almafrà y para evitar una tragedia mayor, puesto que en algunos casos el fuego llegó prácticamente hasta la puerta de las viviendas.
Del medio centenar de vecinos evacuados, una veintena fueron conducidos a la Estación de Autobuses, donde permanecieron durante varias horas hasta media mañana, cuando se les permitió regresar a sus casas. Otros afectados se trasladaron a viviendas de familiares, se reunieron en bares de la zona, como La Valenciana, o pudieron regresar muy pronto sus domicilios, aunque también hubo quienes optaron por permanecer en los mismos y utilizar mangueras y cubos de agua para refrescar toda la vegetación y frenar el avance del fuego.
Paralelamente al desalojo de las viviendas de la Huerta, Policía Local y Guardia Civil cortaron durante casi tres horas la carretera Nacional 332 en el tramo desde el desvío a la AP-7 hasta el cruce de l'Alfàs, así como la avenida Comunidad Valenciana entre el cruce de l'Estanquet y el de la avenida Comunidad Europea. El tráfico en ambas vías quedó restablecido pasadas las 10.30 horas. También resultó afectado el servicio del Tram entre Benidorm y Altea, cuya vía atraviesa la Huerta y cuyo servicio quedó suspendido entre las 7 y las 9.10 de la mañana por prevención y para no entorpecer las labores de extinción.


"Sabíamos que esto iba a pasar"
Por suerte, las llamas no afectaron al interior de ninguna casa ni causaron ningún herido, aunque sí quemaron parte de una pared de un nicho del cementerio. Tras regresar a sus viviendas, algunos afectados comprobaron cómo el fuego había calcinado también algunas de las vallas perimetrales de los chalés, vegetación, árboles frutales o incluso las conducciones de agua y luz en algunos casos. Y, además, tuvieron que ponerse manos a la obra para refrescar con cubos de agua parte de las zonas calcinadas, en las que aún había brasas y emanaba humo.
"Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano, porque no es la primera vez que ocurre", explicó ayer indignado Javier Vicario, uno de los residentes en el Camí de Coves, a este diario. Este afectado denunció el mal estado del terreno que utiliza el Ayuntamiento a modo de vertedero, donde este diario pudo comprobar ayer que se acumulaban numerosos plásticos, basura, desechos de obra, restos de poda, etc., y además aseguró que "continuamente están quemando cosas sin ningún tipo de control. Ha ocurrido otras veces, pero siempre ha pasado desapercibido porque no había viento. Y hasta hoy, que se hubiera podido liar una muy gorda".
Igual que Javier, otros vecinos de las inmediaciones al cementerio coincidieron en afirmar lo mismo. Incluso, asegurando que el mismo miércoles, cuando ya se había alertado de la previsión de fuertes vientos, trabajadores de la empresa del servicio de parques y jardines habían estado quemando parte de los restos de la poda realizada en la avenida del Mediterráneo. "Es una barbaridad lo que hacen sabiendo que hay tanto arbolado, bancales y casas, una temeridad, porque lo dejan encendido noche y día", agregaron. También se quejaron del mal estado de los barrancos, que, según afirmaron, "no se limpian desde hace años".
Frente a estas denuncias, y al ser preguntados por este diario al respecto, tanto el alcalde como la edil Gema Amor insistieron en afirmar que aún "se desconoce el punto exacto" donde se originó el fuego y en remitirse a lo que determinen los informes de los Bomberos y el Seprona. Sobre las quemas en la zona, y frente a la postura de los vecinos que afirmaron que un día antes se produjo una, Navarro afirmó que la última vez que se quemaron restos de poda en la zona fue "hace tres días", aunque indicó que se había solicitado un informe técnico para ratificarlo y que el Seprona había tomado declaración a todo el personal relacionado con esta actividad. Por su parte, Amor, afimó que en agosto el Consistorio pidió a la CHJ que actuaran para limpiar los barrancos del término municipal, sin haber recibido todavía ninguna respuesta.
Para atacar el fuego y realizar el desalojo se movilizaron numerosos medios aéreos y terrestres de Bomberos y Brigadas rurales de toda la provincia, Policía Nacional y Local Guardia Civil y Cruz Roja. Al cierre de esta edición, el incendio estaba controlado y permanecía de guardia un retén policial, dos brigadas, una autobomba y cinco dotaciones de Bomberos, para refrescar la zona, pues aún quedaban brasas que provocaban continuos rebrotes.