miércoles, 15 de febrero de 2017

#BENIDORM · Benidorm sigue siendo un triste escenario de películas de cinismo.


Hace días que me llama la atención uno de los puntos que se aprobará en el Pleno Ordinario del próximo día 27, la “Ordenanza reguladora de la realización de productos audiovisuales en el municipio de Benidorm”. Estoy convencido de que se aprobará por unanimidad porque si en algo se ha convertido Benidorm en los últimos años es en un escenario, un plató inmenso donde rodar películas de ficción, una ciudad donde destacan los mejores actores del cinismo y la caradura, a la postre los que más terminan gustando y sorprendiendo en el cine actual por su capacidad camaleónica de adaptarse a cualquier papel por complicado que sea.

La mole abandonada de hormigón en medio de la avenida de Europa desde hace diez años, que todos hemos dado en llamar Centro Cultural, pero que por su aspecto refleja cualquier cosa menos esa, es el ejemplo más gráfico de lo que significa nuestra ciudad para las diferentes autoridades que han gobernado la Generalitat Valenciana en los últimos 15 años, justo desde que la abandonó Eduardo Zaplana, en uno de esos errores políticos que sólo se ven pasados muchos años.

Desde el año 2002, Benidorm es la diana donde todos estos políticos regionales, unidos a los nefastos locales, han lanzado sus dardos como si de una película se tratara. Es la misma polémica que se revive cada año desde hace 14 con el tema del Municipio turístico, pero en versión cultural. Cuando gobernaron la Generalitat los populares, en Benidorm mandaban los socialistas, y al revés, ahora gobiernan aquí los del partido popular y allí los del puño y la rosa. Motivo único y exclusivo, pero básico, para que no haya dios que los ponga de acuerdo y en cada una de sus decisiones primen más los intereses particulares que los generales. Es la cruz que llevamos clavada todos los vecinos que religiosamente pagamos nuestros impuestos y trabajamos denodadamente para seguir haciendo de esta ciudad un paraíso para varios millones de turistas que, gracias a dios, nos siguen visitando cada año ajenos a estas ridículas y patéticas batallas políticas. ¿Recuerdan mi famosa frase de que Benidorm funciona a pesar de sus políticos?, pues una vez más se constata.


No quiero ser agorero pero mucho me temo que en Benidorm vamos a seguir bastantes años sin Centro Cultural, no sé si tantos como estaremos sin que se desarrolle el polígono industrial y el Centro Comercial, pero por el estilo. Saben ustedes que me equivoco muy poquitas veces en mis predicciones, que no están basadas precisamente en ninguna bola de cristal, sino en la lógica de ver a diario las actuaciones que llevan a cabo aquellos que elegimos para que nos faciliten la vida, pero que día tras día, se encargan de demostrarnos que están perfectamente entrenados para lo contrario. Es escandaloso ver como son capaces de sacarse un ojo y quedarse tuertos si con eso consiguen que el contrario se quede ciego. Y en medio, como siempre, los intereses de todos los benidormense.

Hace casi once años, el alcalde Pérez Fenoll firmó un acuerdo con la Sociedad Parques Temáticos para que nos construyeran un Centro Cultural en unos terrenos públicos que les habíamos cedido en una de las mejores arterias de la ciudad, la avenida de Europa. Todos veíamos con ilusión como, por fin, Benidorm iba a ver cumplida una de sus muchas aspiraciones, que dicho sea de paso, no tenía sentido alguno que en pleno año 2006 todavía siguiéramos sin Casa de Cultura.

Casi al mismo tiempo La Nucia y Altea empezaron a desarrollar las suyas. Hoy ya vemos la diferencia, nuestro gozo en un pozo. En Palau Altea preparan para este 2017 un programa cultural envidiable con Concha Velasco entre otras figuras destacadas que vendrán a la comarca, y La Nucia celebró con un lleno absoluto, otro más, el décimo aniversario del Auditori de la Mediterrània el mes pasado. Nosotros en Benidorm seguimos matándonos a cuchillo por debajo de la mesa.

A finales del pasado año visitó el esqueleto del supuesto Centro Cultural el nuevo Presidente de la Generalitat Ximo Puig, garantizando que la obra se finalizaría. Dos importantes detalles me crearon dudas sobre la promesa y la he puesto en cuarentena. La primera cuando dijo que para que esa inversión se llevara a cabo se tendrían que vender antes unos terrenos situados en la zona de Terra Mítica, es decir una especie de permuta encubierta, algo de lo que por cierto ya nadie habla y que de entrada era bastante inviable; la segunda que también prometió hace ahora un año que las obras del Pere Maria Orts i Bosch estarían finalizadas a mediados del pasado año y las obras todavía no han empezado.

Pero bueno, hay que darle un margen de confianza como a todo el mundo. Al día siguiente de la visita ya vimos y leímos numerosos mensajes de felicitación que daban por hecha la inversión al toque de corneta. A los pocos días llegó hasta el ayuntamiento el borrador que contenía las conversaciones que se habían llevado a cabo entre ambas administraciones. Algunos concejales, entre los que me encuentro nos enteramos de su existencia hace cuatro días. Y a partir de ahí, llegó de nuevo la batalla, la escenografía, el momento de preparar de nuevo el decorado del siguiente plano de la pésima película que siguen filmando, teniendo eso sí, como escenario de sus luchas a la ciudad que todo lo aguanta, mi querido Benidorm…

Según el equipo de Gobierno local, ese borrador es perjudicial para los intereses de la ciudad. Dicen que pretende hacer la inversión en dos plazos de 6 millones, uno este año y otro el que viene, pero a costa de no terminar ni la mitad de la obra, dejar la fachada a medias y quedarse el uso de las salas durante los siguientes 30 años. Si es así, avalo que no se firme el acuerdo y apoyo al alcalde Toni Pérez. Está claro que es de justicia que esa obra se finalice, pero no a cualquier precio. El presunto chantaje que se pretende llevar a cabo no es tolerable. 

Los otros, los representantes locales de los que hacen la inversión desde su central en Valencia, socialistas y Compromís, advierten de que el 31 de Marzo finaliza el plazo para que se llegue a un acuerdo, dejando caer que de no ser así, la Generalitat desviaría esos fondos hacia otra obras también sin finalizar de la Sociedad Proyectos Parques Temáticos.

O sea que ya ven ustedes como está el patio!. Benidorm, la ciudad que aporta el 11% del PIB de toda la Comunidad Valenciana y que a pesar de eso ha visto como pasaban por delante de sus ojos millones de euros en inversión para otros muchos destinos; la ciudad que sigue sin un hospital público y que permitió la construcción de un Paseo de Poniente sin parking subterráneo y con un peralte erróneo; la ciudad que espera una inversión desde hace años para renovar su arteria principal, la Avenida del mediterráneo; la ciudad que tiene sus centros de salud hechos trizas y hace años que espera que le construyan los de Els Tolls y el Rincón de Loix; la ciudad que soporta desde hace seis años que sus alumnos estudien en barracones… tiene que conformarse con el presunto chantaje de aceptar que le terminen una obra que debería haberse realizado hace 10 años, a cambio de que sea de cualquier manera, o por el contrario perder esa inversión, cuando ese dinero es de todos los valencianos y no de aquellos que se creen los dueños del cortijo, ahora los que están y antes los que estuvieron.

Almeria Cadiz Cordoba Granada Huelva Jaen Malaga Sevilla Huesca Teruel Zaragoza Cantabria Avila Burgos Leon Palencia Salamanca Segovia Soria Valladolid Zamora Albacete Ciudad Real Cuenca Guadalajara Toledo Barcelona Girona Lleida Tarragona Ceuta Madrid Alicante Castellon Valencia Badajoz Caceres A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Baleares Las Palmas Santa Cruz De Tenerife La Rioja Melilla Navarra Alava Guipuzcoa Vizcaya Asturias Murcia
 

No hay comentarios: