#OPINIÓN - Desamparo periodístico en Benidorm

En multitud de ocasiones me he pronunciado sobre las diversas coyunturas que ha vivido el periodismo o los medios de comunicación de Benidorm y alrededores. Muchas veces me muerdo la lengua y me reservo mis opiniones para mi mismo por consejo de las gentes que me quieren. Pero hay momentos en los que uno debe decir lo que piensa sin tapujo alguno, sin tabúes. Y siempre he sido más de esta segunda consideración que de la primera, aunque por ello me llueva alguna que otra crítica. Gajes del oficio, al fin y al cabo. 

Saben que como poco soy sincero. Y que les escribe alguien que lleva cinco años, y ya van para los seis, dentro del mundo de la comunicación. Entrevistando, escribiendo, locutando e informando desde multitud de plataformas y de diferentes maneras y formas. He vivido y vivo en primera persona lo que es estar dentro de los medios de comunicación, con sus respectivas líneas editoriales, directrices y pautas a seguir. Descubriendo y aprendiendo los entresijos de cómo funciona la comunicación a nivel local. A pesar de mi juventud, déjenme aseverarles que soy perro viejo en cuanto a medios de comunicación se refiere. Por lo tanto, creo que estoy más que acreditado para afirmarles punto por punto la pusilánime y paupérrima situación de la información y de los responsables de la misma, en cuanto a nivel periodístico se refiere. Vayamos despacito y con buena letra. 

En primer lugar, empecemos por el campo audiovisual. En la zona ya no quedan televisiones. No hace falta que ni acompañe adjetivo alguno. Porque no existen. Tan solo queda una, que por supuesto no ve nadie, y donde la rentabilidad de la misma es cero o negativo. Por ende, lógico que luego los pseudopresentadores no cobren ni un euro y suplanten el puesto de trabajo que, evidentemente podría ocupar un profesional, pero los primeros prefieren arrebatárseles ese puesto de trabajo a cambio de autopublicitarse de cara a unas elecciones venideras, porque hay casos de gente que cree que por presentar un programa televisivo en Benidorm, ya habrá alguien que les vote. Una cosa es lo que hacía Leopoldo Bernabéu en su tiempo, y otra bien distinta pensar que se le puede emular en estos tiempos que corren. Para nada. Son tesituras muy distintas. Comenzando por las diferencias comunicativas y periodísticas de Bernabéu y acabando por el gran abismo de audiencia de la entonces Noticias Te Ves con la televisiva marca blanca actual. 

Así que si tenemos una única televisión, plagada de ineptos, en los mínimos históricos de audiencia y liquidez y donde ahora sí; los políticos acuden a sus programas aún sabiendo que absolutamente nadie ve dicho canal, ni por activa ni por pasiva, imagínense las radios. A nivel radiofónico tenemos varias opciones a elegir. Evidentemente las musicales se llevan la palma. Los ciudadanos por la mañana o escuchan las cadenas radiofónicas musicales, o en su defecto, prefieren informarse a nivel nacional, pero ¿Y a nivel local? Pues más de lo mismo. Una audiencia ridícula en las ondas que no llegan recuperar a través de las redes sociales. El problema aquí no está solo en el contenido de las radios municipales, sino más bien en el marketing que llevan a cabo. O mejor dicho, el marketing que nunca han realizado, ya que estos medios de comunicación están creando un contenido único a nivel local pero que nadie o casi nadie sabe que emiten. No se puede empezar la casa por el tejado, y estas plataformas llevan haciéndolo mucho tiempo. 

Aparte de que pocos, muy pocos profesionales quedan por estos lares en las radios, nunca han dado a conocer su contenido de una manera atractiva y eficiente, sino que han preferido hacer caja y dejar pasar el reloj y programas para llegar a fin de mes y cobrar. Las radios en Benidorm actualmente solo buscan un rédito económico, lícito como en cualquier empresa privada, pero cuando se trabaja en el campo de la información y comunicación: hay que ir más allá. 

Por otro lado, hay que hablar sobre la prensa escrita. Son pocos los que leen, son muchos los que se quedan con un titular. Y tanto a nivel digital como físico, los periódicos se han convertido en plataformas propagandísticas institucionales. Raro es leer una noticia distinta o exclusiva, pero es mucho más fácil hacer copia y pega o cambiar cuatro palabras, y así, luego afirmar que se hace periodismo, y del bueno. Y además independiente. Vaya panorama. ¿Dónde han quedado los artículos y columnas de opinión? Cada vez hay menos textos de ese estilo, y menos periodistas que escriben. Luego éstos mismos periódicos son los que hacen caja alegando que son distintos, y muy leídos. 

Pero no quería acabar estas líneas sin mencionar, lo que es a mi parecer, la evidencia de lo decadente que está actualmente la comunicación en Benidorm. Pongamos el punto de mira en el gabinete de prensa de nuestra ciudad y por ende en Onda Benidorm. Sobre la primera consideración, tan solo diré que la irrisoriedad de las noticas que escriben y la mala redacción de las mismas, ponen de manifiesto que estamos pagando con dinero público a trabajadores que son totalmente nulos para informar de lo que sucede en Benidorm. No obstante, en Onda Benidorm la situación es aún peor. Se tiene el dinero, evidentemente porque lo pagamos entre todos los ciudadanos, y se tienen los recursos pero se desperdician. O bien los benidormenses no saben que existe un radio municipal, los que saben no la escuchan y para más inri su programación es cuanto menos escueta. Tan solo echen un vistazo a su canal de Youtube, donde a mi juicio, generan un contenido algo más atractivo que el resto, pero con una media de visualizaciones de cuarenta personas. Y esta comprobación la pueden hacer ustedes mismos, no solo con Onda Benidorm, sino también con los medios de comunicación mencionados con anterioridad, y efectivamente verán que no les ven, leen o escuchan en absoluto. 

Así están las cosas. Y todo esto con unas elecciones municipales a la vuelta de la esquina, donde seguramente la inmensa mayoría de medios de comunicación que reitero, no tienen audiencia ninguna, tendrán su respectiva financiación para aupar al mejor postor hacia el poder. 

Rodrigo Quesada / @Quesadacid