Saben ustedes, que el que les escribe, siempre tiende a
explicar los asuntos más complejos con proverbios o refranes. Por su sencillez
e inteligencia en las palabras que componen a éstos. Así que, hoy les traigo uno
de esos. El titular de esta ocasión, creo que no podría definir mejor el
panorama actual y les explico por qué.
Esta mañana, leyendo la prensa local, servidor se
llevaba una desilusión al comprobar que Benidorm no optaría a los Fondos Feder.
En resumidas cuentas, para quien desconozca este tipo de ingresos para los
municipios, se basa en la realización de una propuesta de Estrategia de
Desarrollo Urbano Sostenible e Integrador, o
más conocido como el EDUSI. Principalmente, este plan pretendía actuar como
factor clave en la modernización de la ciudad, a la par que se protege y cuida
el medio ambiente, entre otros aspectos.
Y es que, Benidorm, en esta convocatoria aspiraba a
conseguir 10 millones de fondos FEDER, y el resto del dinero hasta los 23,7
millones, serían aportados por el ayuntamiento (12,2 hasta el año 2020) y otras
administraciones (1,4 millones restantes). Todo ello en un plan de
actuación en los barrios de Colonia Madrid y Els Tolls, que además ha contado
con la participación ciudadana de nuestro municipio. Posiblemente, e incluso
antes de año Benidorm siga peleando por optar a estos fondos, pero quien sea
perro viejo del lugar las ve venir, y como ya decía en el titular, si hubiera
solo un hombre inmortal, lo matarían los envidiosos.
Y con esto quiero decir, que sí existe una ciudad, no
solo en nuestra Comunidad Valenciana, sino en España, que con independencia de
la política y demás aspectos, funciona, esa es Benidorm. Sus playas,
gentes, clima, el buen comer y beber y
su ocio, entre otras muchas más consideraciones.
Ya bastante teníamos con soportar que la capital
turística de la Costa Blanca no reciba el dinero que le corresponde como
Municipio Turístico, o que el Centro Cultural -aunque parezca poco a poco que hay solución- sea el armatoste por
excelencia de la ciudad en lugar de un referente cultural, y ya ni hablemos de
la tardanza en cuanto al asunto de la construcción de la Comisaría Nacional de
Policía. Asuntos que son de competencias, o bien estatales o autonómicos, y que
para variar, si al final se consigue dar la vuelta a la tortilla en estos
temas, es por el ímpetu y lucha de las gentes de Benidorm, que a pesar de
reclamar lo suyo una y otra vez, somos menospreciados una vez más, y en esta
ocasión ha sido en el EDUSI. Por supuesto, el encargado de seleccionar quién
recibe dichos fondos y quién no, es el Estado.
No sé que tendrán contra Benidorm. Tal vez, ya su fama
y su esplendor, han hecho de ésta una ciudad inmortal, y los envidiosos ya
tienen el cuchillo afilado y en mano…
Rodrigo Quesada
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