Ya decía Albert Einstein: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas”, y es que cada vez más pasamos más tiempo conectados a las redes sociales. Podemos encontrar datos bastante impactantes, como el uso de los jóvenes en las redes, que puede alcanzar hasta las cinco horas diarias frente a las tres horas diarias de los adultos. Aunque unos tengan un par de horas más, los datos siguen siendo impactantes en ambos casos ya que esto determina que el tiempo que dedicamos a las redes es de gran importancia.
Cada vez más son los que se suman a las redes sociales, más los que viven conectados y más los que interactúan a través de estas. Una de las redes que en estos últimos años ha tomado más peso entre todas las otras es Instagram, una red social en la que a través de fotos y vídeos la gente se mantiene conectada para interactuar con sus “seguidores” o “followers”. Al ser una aplicación gratuita y no tener que pagar absolutamente nada, lo que la compañía recibe a cambio son nuestros datos, que posteriormente pueden ser vendidos a otras empresas, por este motivo estamos controlados por la red. En mi caso, una vez estuve mirando billetes en una compañía de buses para poder viajar de Madrid a Benidorm, posteriormente cuando entré a Instagram, en una publicación se me ofrecía una oferta de la misma compañía que había mirado anteriormente los billetes ofreciéndome un descuento del viaje que había buscado antes.
Respecto a la publicidad, se ha introducido a través del feed de los usuarios o en las historias de los mismos, a mi parecer se convierte en una publicidad más útil que en otros campos, ya que el público tomará más atención a la hora de verla debido a que la puede confundir con contenido de otros usuarios. Estas características que se han ido introduciendo en la aplicación, poco a poco nos han ido cortando de una forma implícita la libertad, ya que con esto lo que se da a entender, es que estamos totalmente controlados y que cualquiera de nuestras publicaciones, perdurará por muchos años llegando a afectar incluso a futuros empleos de trabajo, por ello, cada vez debemos de tener más precaución sobre lo que compartimos con los demás. Esta red social se ha ido agrandando, debido a que en agosto del 2017, se confirmó que Instagram llegó a un total de 800 millones de usuarios activos.
Aunque muchos vean esta red social como un pasatiempo y donde sus usuarios gastan varias horas al día en ella, también es un negocio, con esto me refiero a los llamados “instagramers” o “influencers” a los cuales les regalan productos, ropa o incluso viajes. Todos estos regalos se deben a sus seguidores, a la cantidad de miles o millones de personas que siguen al usuario y les gusta el contenido que publican, debido su contenido humorístico, por cuestión de seguir las tendencias de ropa de los más famosos, o simplemente porque algunos muestran en todo momento lo que están haciendo durante su día, una especie de “reality show”. Aunque son pocos los que llegan a crear esta influencia sobre los demás, ahora todos podemos ser como ellos y disfrutar de estos privilegios, debido a que actualmente podemos comprar los seguidores, en diferentes páginas web que ofrecen la venta de seguidores a distintos precios y con esto hacernos pasar por “influencer” y conseguir que las empresas contacten con nosotros.
Con esto, poco a poco la red social que comenzó para interactuar con nuestros amigos o familiares, se ha ido convirtiendo en un negocio que cada vez toma más importancia para las empresas, pero… ¿qué es ser influencer? Pues bien, estas personas son las que se encargan de que el producto, el viaje o la ropa que las empresas le han proporcionado de forma gratuita, enseñarlo a sus seguidores, dicho de otra forma, product placement. A mi parecer, esto crea un deseo entre los más jóvenes de querer ser como estos iconos, es decir, que los toman como referencia en cuanto a estilo de vida.
Esto puede acabar en varios resultados, como mayor uso de las redes, mayor consumismo por la sociedad por estar siempre a la última moda, el abandono de los estudios para centrarse en las redes… es un camino que cada persona decide, es el futuro el cual está en manos de cada uno.
Vannia Alvarado
1 comentario:
Hola buenos días, estoy totalmente de acuerdo con sus comentarios a cerca de las redes sociales y además me gustaría comentar otro peligro de hoy en día y muy peligroso es la adicción que esta creando entre los adolescentes que aún no se han formado como personas en su totalidad y que crea pensamientos negativos sensación de irrealidad ansiedad y fobias. Como madre me gustaría que escribieran más sobre este tema. Muchas gracias y un saludo. Me ha gustado mucho el artículo.
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